Considere las oraciones  que le hace  Usted diariamente al Señor. ¿Pasa  más  tiempo adorándole, o  se la  pasa haciéndole peticiones?  La adoración  exalta y deleita  al Señor, y  nosotros   nos beneficiamos de la práctica. Medite  en los atributos del Señor y en el trabajo que El está haciendo en su vida. ¿Por qué cosa puede usted  adorarle el día de hoy?  (Sal 22:3)

¿Porqué es importante que diariamente tengamos nuestro  tiempo devocional?

(Lea Romanos 8:29; 2 Corintios 3:18)
Conforme pasa  tiempo con Dios y es  obediente a El,  su vida será transformada. El deseo de nuestro Padre Celestial  es que lleguemos a ser más y más como el Señor Jesucristo.
 

Pídale a Dios que examine su corazón.  La Biblia nos dice: "Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos de nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." (I Juan 1:9)

​Confiese su pecado a la luz de la santidad de Dios. Pida perdón sobre la base de la sangre derramada por Cristo en la cruz (Mateo 6:12, Hebreos 10:19-23).

La oración nos lleva a cooperar con lo que Dios ha resuelto llevar a cabo. Él desea involucrar a los creyentes en el trabajo que está haciendo, tanto en el mundo como en sus vidas.   A diferencia del afán que vemos en el mundo, lo que Dios desea es que confiemos en Él (Juan 6:29), le entreguemos nuestras cargas, que madure nuestra relación con Él, y le permitamos que obre a través de nosotros.

En Juan 17:11, Jesús le pidió al Padre  que protegiera a los discípulos por el poder de su nombre.Él sabía exactamente lo que iba a suceder, y cómo esos hombres darían a conocer el evangelio y permanecerían fieles hasta la muerte. Pero Jesús estaba involucrándose en el plan del Padre al interceder por ellos.

Dios, por supuesto, puede construir su reino sin nuestra ayuda. Pero orar y trabajar junto a nuestro Señor robustece nuestra fe basados en su poder.

Hablar con el Dios todopoderoso es un privilegio. El Señor le ha creado a usted para que lo ame, y para que Usted sea amado por Él. La oración es la forma como esa relacion se nutre y se desarrolla. Nuestro Padre Celestial nos llama a comunicarnos con Él para poder atraernos más cerca de su corazón, e involucrarnos en la edificación del reino.

Elija un pasaje de la Escritura para meditar y orar a través de este. Este debe ser regular.. Es decir, no sólo debes elegir un pasaje al azar todos los días. Usted puede elegir meditar en el texto principal y los textos complementarios del sermón de su pastor del domingo anterior. Eso sería una gran manera de ser un oyente expositivo . Usted también puede hacer un salmo por día.