¡LÁZARO, VEN FUERA! (Juan cap. 11: 1 -44)

¡LÁZARO, VEN FUERA! (Juan cap. 11: 1 -44) El capítulo 11 del evangelio de Juan, nos dice que Jesús amaba a una familia de hermanos cuyos nombres eran: Marta, María y Lázaro. (Juan 11:5) Favorecidas son aquellas familias en las que abunda la paz, la unidad y el amor de Cristo. Y más felices aun, aquellas familias por las que Jesús es amado y creen en el. Las hermanas de Lázaro pensaron que el Señor se había demorado: "Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. (Juan 11:21) le dijo Marta. Pero los planes de Dios siempre son buenos aun cuando según nosotros parecen demorar, debemos aprender a esperar en el Señor, pues Dios siempre obra en el momento oportuno. Nada lo toma por sorpresa, su tiempo no está sujeto a nuestro reloj y a nuestro calendario. Cuando Dios por su gracia y providencia, viene a nosotros por caminos de consolación y misericordia, debemos salir con fe, esperanza y oración a encontrarnos con Jesús al igual que Maria. (Juan 11:21-22) La tierna simpatía de Cristo por sus amigos afligidos se manifestó por la angustia de su Espíritu pues nos dice el pasaje bíblico que Jesús lloró cuando le dijeron que Lázaro había muerto. Nuestro Señor Jesucristo como varón de dolores, y experimentado en quebranto, es afligido por todas las aflicciones de los creyentes. Su preocupación por ellos la demuestra su bondadosa pregunta por los restos de su amigo fallecido: "¿Donde le han puesto? " No debe extrañarnos que Jesucristo hombre actúe en la misma forma y a la manera de los hombres expresando su dolor y tristeza evidenciada por sus lágrimas , (Juan 11:33-35) Es por esa misma razón, que tenemos un Sumo Sacerdote que puede compadecerse de nuestras debilidades, miserias y crisis más desgarradoras. (Heb. 4:15-16) Jesús ordenó quitar la piedra del sepulcro donde había sido puesto el cuerpo de Lázaro. Es un buen paso para levantar un alma muerta en delitos y pecados cuando se quita la piedra, es decir, cuando se eliminan y superan el orgullo, la autosuficiencia y la altivez de corazón por medio del Espíritu Santo, dando lugar para que la Palabra de Cristo entre al corazón. Sea cual fuere la dificultad, tristeza y dolor que estés afrontando, si recibimos la Palabra de Cristo y confiamos en su poder y fidelidad veremos la gloria de Dios y nos gozaremos al verla. ¿Te encuentras en completa oscuridad? ; ¿la angustia y el desconsuelo se han apoderado de ti? ; ¿Has perdido la fe? Escucha la voz de Jesús diciéndote: "¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?"(juan 11:40) Jesús podía resucitar a Lázaro por el ejercicio silencioso de su poder, autoridad y la obra invisible del Espíritu de vida pero lo hizo en voz alta, ¿por qué lo hizo así? Porque era un tipo de llamado del evangelio, de las buenas noticias por medio del cual, se sacan las almas muertas de la tumba del pecado. ¡Que gran gozo y que gran victoria la de nuestro Señor Jesucristo que la muerte no puede separarnos de su amor ni ponernos fuera del alcance de su voz! (Rom. 8:38-39) Está muy cerca el día en que a la voz de su mando y al sonar la trompeta, los muertos en Cristo resucitarán primero y luego nosotros, los que vivimos, que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos para recibir al Señor en el aire y así estaremos para siempre con EL. (1 Tes. 4:16-17) Amen.